Violencia e inseguridad en Centroamérica: el fracaso de las políticas de mano dura y sus alternativas democráticas

La Fundación Heinrich Böll con sede en Berlín, invitó el pasado 5 de julio a Ana Glenda Tager, Directora de Interpeace y a José Luis Sanz, Director del periódico salvadoreño El Faro, para participar en un debate público titulado  Violencia e Inseguridad en Centroamérica: el fracaso de las políticas de mano dura y los debates sobre conceptos alternativos democráticos. El debate fue moderado por Bernd Pickert, periodista del Die Tageszeitung.

En América Latina ocurre una tercera parte de los homicidios perpetrados en todo el mundo. El triángulo norte de Centroamérica, región conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador, está a la cabeza de la violencia. En 2015, en El Salvador, la tasa de homicidios fue de 116 por cada 100.000 habitantes, en Guatemala y Honduras, 60 por 100 mil. El promedio mundial es de 6,2 por 100.000.

Según estimaciones de la Organización de Estados Americanos, las víctimas son principalmente hombres entre 20 y 30 años. Sin embargo, se ha registrado un aumento en el número de feminicidios y de homicidios premeditados a personas LGBT.

Este contexto conlleva una serie de consecuencias concretas en la sociedad. Genera desconfianza, rompe el tejido social e impone un orden social que incentiva, en un círculo vicioso, reacciones violentas. Asimismo, eleva la tolerancia social a la violencia y a la economía ilegal, además de pérdidas de vidas humanas en gran escala.

Hasta hoy, el problema se ha intentado solucionar mediante medidas estrictamente reactivas y represivas, como la llamada “mano dura”. La indiferencia del Estado a las causas sociales del problema ha abierto caminos a un uso excesivo del Ejército para fines de mera seguridad pública. La experiencia de Interpeace demuestra que los enfoques de prevención continúan estando vigentes y que son necesarios para transformar las dinámicas de violencia desde una perspectiva de construcción de paz. Sin embargo, es necesario que los dichos enfoques incluyan a los actores involucrados en violencia y no solo a los jóvenes vulnerables como generalmente se hace.  Así mismo es indispensable enfatizar la prevención terciaria, que se enfoca en el trabajo con las prisiones, debido a la relación directa de los centros de privación de libertad con las dinámicas del crimen.

Interpeace busca, a través del diálogo y el fortalecimiento de los lazos de confianza, acortar la distancia entre todos los actores de la sociedad, hasta los más marginalizados y estigmatizados, y fomentar en consecuencia el desarrollo de soluciones no-violentas y colaborativas a los retos que las sociedades enfrentan.

Para Abajo

Credit: Fundación Heinrich Böll

Eventos Paralelos al Debate Público

Como parte de la visita, Ana Glenda Tager participó en una serie de reuniones organizadas por la Fundación Heinrich Böll

Interpeace comparte experiencias en Colombia

El 27 y 28 de junio, Interpeace participó en un encuentro organizado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Cartagena de Indias. El evento, que reunió a defensores de familia y a sus equipos de diferentes regiones del país, tuvo como objetivo prepararles para enfrentar los retos de la construcción de la paz y contribuir a la garantía y restitución de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en las regiones del país priorizadas para el posconflicto.

La actividad se enfocó en actualizar a los defensores de familia sobre los desafíos que tendrán que afrontar en el proceso de implementación de los acuerdos, fortaleciendo sus capacidades con conocimientos y metodologías útiles que puedan ser utilizados en las regiones más afectadas por la desmovilización de menores de edad de las filas de la guerrilla, responsabilidad que seguramente recaerá sobre los defensores de familia. Para esta actividad el ICBF solicitó a Interpeace dos intervenciones que fueron presentadas por Enrique Sánchez Airas, encargado del  desarrollo de programas de la Oficina Regional para Latinoamérica de Interpeace. Sus presentaciones fueron sobre los aprendizajes que se pueden extraer del proceso de posconflicto en Centroamérica, así como sobre el enfoque de resiliencia para la construcción de paz y cómo ésta puede aportar al trabajo de los defensores de familia con niños, niñas y adolescentes en riesgo.

Entre los aportes al tema tratado el primer día, Enrique Sánchez comentó sobre los procesos de transformación de la violencia en las etapas del posconflicto en Centroamérica y cómo estos afectaron a la juventud en particular. También se presentó el efecto de los diferentes enfoques de política pública en los distintos países en Centroamérica y cómo se generó y creció el fenómeno de las pandillas en el triángulo norte. Así mismo se abordó la falta de atención que hubo hacia los menores en los procesos de desmovilización y las diferencias con el contexto colombiano. Después de la presentación se tuvo un intercambio sobre las implicaciones de estas lecciones al proceso de desmovilización que ocurrirá en pocos meses en Colombia.

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Interpeace también participó en el panel final de este encuentro en una mesa en la que participaron Gloria Camilo de War Child, y  Paula Ila del Centro Nacional de la Memoria Histórica. En su intervención sobre la perspectiva de resiliencia en la construcción de paz, Enrique explicó los orígenes del concepto de resiliencia y sus particularidades en el ámbito de la construcción de paz, incluyendo el hallazgo de algunos tipos de resiliencia negativa como un aspecto que no se encuentra en otros campos de estudio de la resiliencia. También se hizo énfasis sobre los diferentes niveles de aplicación del concepto: individual, comunitario, estatal y social. Por último, se identificó la existencia de tres tipos de capacidades resilientes: absorción, adaptación y transformación, haciendo hincapié en que la más relevante, desde la perspectiva de construcción de paz, es la capacidad de un individuo o un grupo social de transformar positivamente su realidad. Todas las contribuciones sobre este tema se enmarcaron dentro del proyecto de Resiliencia y Construcción de Paz que Interpeace implementó en Guatemala, Liberia y Timor Oriental en los últimos dos años.

 

Habilidades ciudadanas para la paz: la experiencia guatemalteca del posconflicto

IMG-20160614-WA0021Del 13 al 15 de junio el Instituto Nacional Demócrata – NDI-, con sede en Colombia, organizó un encuentro de diálogo y aprendizaje que responde a las actividades en materia de pedagogía y educación sobre construcción de Paz, las cuales son una respuesta al momento coyuntural e histórico que atraviesa Colombia producto de las negociaciones de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC.

Partiendo de las lecciones aprendidas de otros procesos de paz especialmente el caso de la experiencia posconflicto de Guatemala, Ana Glenda Tager Rosado, Directora Regional en Interpeace Latinoamérica fue invitada por el NDI a exponer en dos actividades: con representantes de la Unidad para la Reparación Integral a las Víctimas del Conflicto Armado y los  Sujetos de Reparación Colectiva y posteriormente, con representantes de Partidos Políticos.

En ambas actividades se presentó la experiencia guatemalteca como una fuente de aprendizaje para el proceso de paz colombiano identificándose los factores que obstaculizaron la plena implementación de los Acuerdos de 1996 en Guatemala.

pedagogia de paz

La experiencia en Guatemala demostró que la pedagogía de paz debe centrarse no solo en enseñar la Paz e informar sobre los Acuerdos sino fundamentalmente desaprender el conflicto violento, es decir, transformar las dinámicas violentas arraigadas en la cotidianidad de las relaciones sociales que persisten más allá del conflicto armado. Esto requiere el involucramiento, apropiación y participación de todos para que la paz se convierta en una actitud en el día a día de todas las personas.

Por esta razón, la pedagogía de la paz debe ser entendida como un proceso permanente, no excepcional y que implique su implementación durante el proceso de negociación (acercar la mesa de negociación a la ciudadanía para la apropiación de los acuerdos), durante la implementación de los Acuerdos (conocimiento y auditoria social para exigir implementación) y durante la consolidación de la paz (justicia y reconciliación).

Finalmente, una lección importante desde Guatemala es sumar todos los esfuerzos posibles para salvar la paz de la política, es decir, superar el uso político de la paz para evitar que ésta se convierta objeto de competencia política desnaturalizando así su esencia conciliadora y no violenta.

 

 

Un manual de seguridad humana como contribución al proceso de paz en Colombia

La Alianza Mundial para la Prevención de los conflictos –GPPAC por sus siglas en inglés- e   Interpeace exploran opciones para promover la cooperación de civiles y militares para la seguridad integral y humana en Colombia.

Con el objetivo de explorar oportunidades para impulsar un diálogo entre  civiles y militares en Colombia como una contribución al actual proceso de paz, representantes de la Secretaría Global del GPPAC e Interpeace (miembro de la red de América Latina de  GPPAC) visitaron Bogotá en los días 7 y 8 de abril. La delegación llevó a cabo una serie de reuniones de alto nivel con representantes de las fuerzas armadas colombianas y discutieron opciones para implementar un seminario basado en el Manual de Seguridad Humana: Un currículum cívico-militar-policial, publicado por  GPPAC, la Alianza para la Construcción de la Paz y el Instituto KROC de Estudios de Paz de la Universidad de Notre Dame.

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Este manual es un currículo integrado de formación civil-militar-policial, innovativo y el primero de su naturaleza. Su objetivo es proporcionar orientación práctica y un conjunto común de términos y conceptos para permitir la coordinación civil, militar y policial para fortalecer la seguridad humana. Interpeace es una de las organizaciones que participaron en el grupo de referencia que  contribuyó a la producción del manual. Interpeace también tiene una rica experiencia en la construcción de diálogos  civico-militares en Guatemala tras la firma de los acuerdos de paz. La experiencia de Guatemala aporta importantes lecciones relevantes para los actuales esfuerzos de consolidación de la paz de Colombia.

Mas información sobre este manual puede encontrarse en el sitio web del proyecto  Compromiso de la Sociedad Civil y del Sector Seguridad para la Seguridad Humana.

 

 

Para contar e inspirar: Cómo la participación juvenil puede prevenir la violencia y sus efectos extremos

Como parte de la celebración de los Días Europeos del Desarrollo, Interpeace se une a los organizadores del evento en la edición de este año, el cual se celebrará el 15 y 16 de junio.

Entre los participantes se encuentran miembros del Parlamento Europeo, funcionarios de la Unión Europea, políticos nacionales, ONG del hemisferio sur y norte, académicos, representantes del sector privado y representantes de la juventud. Todos ellos se reunirán para discutir cómo la juventud pude ayudar a prevenir la violencia y sus efectos extremos en las sociedades.  A partir de ejemplos de jóvenes alrededor del mundo, este debate tiene como objetivo hacer recomendaciones a los legisladores de la Unión Europea sobre la participación y contribución de la juventud en iniciativas para prevenir la violencia.

Séverin Kouame, un constructor de la paz y fundador de  Indigo en Costa de Marfil, una organización socia de Interpeace, compartirá su experiencia de trabajo en un proyecto con jóvenes vinculados a  la delincuencia organizada. El proyecto pretende abordar las nuevas formas de delincuencia en el distrito de Abobo, en Abidjan (Costa de Marfil). Reestableciendo los vínculos entre la juventud y sus respectivas comunidades a través de un proceso de diálogo, el proyecto busca  reintegrar a los jóvenes  a la sociedad de manera  que se genere un cambio social, económico y educativo positivo.

Junto con los organizadores World Vision Europe y Search for Common Ground, buscamos incentivar a la juventud de todo el mundo a participar y contribuir en esta discusión compartiendo sus historias e ideas   a través escritos o por vídeo, para así inspirar a los participantes de este evento a través de ejemplos de contextos locales.

Participa en la discusión en Facebook, es allí  donde podrás publicar tu experiencia en la prevención de la violencia, así como subir  tus propios vídeos cortos de 2 minutos. Los mejores testimoniales se proyectarán en vivo a los asistentes durante el evento.

¿Qué estás esperando? ¡Toma tu cámara o tu dispositivo móvil y comienza a compartir tus historias!

También te puedes unir a la discusión por Twitter usando #EDD16 y #youth4peace

Encuentra más sobre Los Días Europeos del Desarrollo en  www.eudevdays.eu

Transformación de conflictos traducidos en resiliencia

El libro  Resiliencia y construcción de paz | Marcos de análisis para la resiliencia en Guatemala   recoge la perspectiva de la sociedad guatemalteca sobre los mecanismos por medio de los cuales las personas enfrentan situaciones conflictivas.  Los hallazgos  plasmados en esta publicación, se basan en una consulta realizada con aproximadamente 150 actores clave de la sociedad en 11 departamentos del país (Guatemala, Quiché, Totonicapán, San Marcos, Huehuetenango, Jalapa, Zacapa, Izabal, Alta Verapaz, Petén y Escuintla) y con 6 sectores sociales: mujeres, indígena, jóvenes, privado, político (partidos políticos) y organizaciones en resistencia. En ese contexto, Interpeace implementó el proyecto Marcos de Análisis para la Resiliencia en Guatemala, con el objetivo de identificar y fomentar las capacidades de resiliencia existentes en la sociedad guatemalteca para la transformación de los conflictos de forma no violenta.

Luego de una fase de consulta se convocó a un Grupo Nacional conformado por varios sectores de la sociedad, siendo esta la primera reunión que tuvo como objetivo principal generar confianza y apropiación en el proceso de parte de los participantes. Esto se hizo a través de una discusión abierta de los resultados de la consulta y el debate, a partir de la cual se definió una agenda temática y los grupos de trabajo responsables de profundizarla durante la siguiente fase, dado que es el Grupo Nacional quien define los criterios y convoca la creación de los Grupos de Trabajo.

Este Grupo Nacional se convirtió en el rector de la investigación participativa y fue el órgano a partir del cual se tomaron decisiones durante el proceso. Respecto del debate sobre resiliencia, el Grupo Nacional decidió adoptar una definición operativa la cual debía orientar la discusión de los grupos de trabajo. Se decidió entonces abordar la resiliencia como una “capacidad para afrontar situaciones difíciles”, como la capacidad de transformar las adversidades en oportunidades. De ahí que se enfatizó que la resiliencia debía ser entendida como una capacidad para la transformación.

En la fase de grupos de trabajo se permitió profundizar en la investigación participativa según la metodología propuesta de manera consensuada. Estos grupos de trabajo se integraron por personas que ya habían formado parte del Grupo Nacional y por personal técnico, según el tópico a tratar.

Como resultado de todo este proceso salieron propuestas concretas que privilegian el enfoque de prevención, estas propuestas son:

Propuesta de resiliencia ante la inseguridad y violencia.

Propuesta Juventud, cultura de paz y prevención de violencia.

Propuesta de resiliencia ante la fragilidad de las instituciones públicas.

Propuesta Resiliencia y auditoría social en el nivel municipal.

En este contexto María del Carmen Aceña, directora del  Área de Seguridad Ciudadana en el CIEN,  fue parte activa del proceso y nos cuenta su experiencia en la columna de opinión Prevenir la conflictividad  publicada en la Revista Contrapoder del 18 de marzo del 2016.

Seguir leyendo la columna completa lo puede hacer dando clic a este vínculo: Prevenir la conflictividad

Resiliencia y construcción de paz| Marcos de análisis para la resiliencia en Guatemala

Un encuentro multisectorial poco usual en estos tiempos se llevó a cabo  durante los 22 meses que duro el proyecto Marcos de análisis para la resiliencia en Guatemala el cual culminó con la presentación del libro Resiliencia y construcción de paz | Marcos de análisis para la resiliencia en Guatemala 

Este libro, presentado públicamente el 10 de marzo, recoge la perspectiva de la sociedad guatemalteca sobre los mecanismos por medio de los cuales las personas enfrentan situaciones conflictivas.  Los hallazgos plasmados en esta publicación, se basan en una consulta realizada con aproximadamente 150 actores clave de la sociedad en 11 departamentos del país (Guatemala, Quiché, Totonicapán, San Marcos, Huhuetenango, Jalapa, Zacapa, Izabal, Alta Verapaz, Petén y Escuintla) y con 6 sectores sociales: mujeres, indígena, jóvenes, privado, político (partidos políticos) y organizaciones en resistencia. En ese contexto, Interpeace implementó el proyecto Marcos de Análisis para Resiliencia en Guatemala, con el objetivo de identificar y fomentar las capacidades de resiliencia existentes en la sociedad guatemalteca para la transformación de los conflictos de forma no violenta.

Adicionalmente, se realizó una encuesta con el apoyo de la Iniciativa Humanitaria de la Universidad de Harvard en los 22 departamentos del país con una muestra de aproximadamente 4,000 encuestados.   Esta información sirvió de insumo para un proceso de diálogo multisectorial que involucró a diferentes sectores de la sociedad: políticos, representantes de sociedad civil, empresarios y expertos a título personal quienes definieron las áreas temáticas que agrupan diversas situaciones ante las cuales la sociedad es resiliente: resiliencia a la inseguridad y la violencia, resiliencia a los conflictos socio ambientales y el tema de corrupción del sistema político y su precariedad institucional.

Durante la presentación pública del libro, la mesa ponente estuvo conformada por representantes de varios sectores con influencia política y social en Guatemala, entre ellos: Rokael Cardona Comisionado de dialogo y descentralización y Norman Martínez, subsecretario de resolución de conflictos de la Secretaría de Asuntos Agrarios como parte del sector estatal; Eduardo Aguirre, Gerente de relaciones interinstitucionales de Cementos Progreso como parte del sector privado y Helmer Velásquez, Director Ejecutivo de la coordinación de ONG y cooperativas de Guatemala –Congecoop- como parte de los participantes del sector social. Cada uno tuvo un momento para expresar el sentir y  opiniones  del sector del cual son representativos así como sobre su experiencia en este proceso de diálogo.

Photo credit: Enrique Sánchez

Asistentes a la presentación del libro


_DSC6958Norman Martínez
resaltó la voluntad de la iniciativa privada, con quienes han sostenido pláticas, en las que se han dado cuenta que deben  cambiar el paradigma de trabajar de manera aislada cada sector, puntualizó la necesidad de llevar a cabo la práctica de unir esfuerzos para llegar a acuerdos que trasciendan y transformen los conflictos de la población guatemalteca. "Hemos trabajado en las mesas sectoriales porque vemos que los problemas no sólo una institución los pueden resolver. Por lo tanto trabajar junto a empresarios nos acerca a lograr consensos y en este libro se reflejan propuestas para poder ir tomando decisiones. Desde mi experiencia en la Secretaría de Asuntos Agrarios les puedo decir que se atienden más de 1,500 conflictos de tierras y disputa de derechos y para esto necesitamos trabajar conjuntamente, sino no se puede  llegar a acuerdos reales”, afirmó Norman Martínez.

Por su lado Eduardo Aguirre señaló el gran valor científico e investigativo que tiene el libro Resiliencia y construcción de paz: Marcos de análisis para la resiliencia en Guatemala. Mencionó que uno de los mayores logros de este proceso es la mesa multisectorial convocada. “¿Hace cuánto tiempo no veían sentados en un mismo proyecto a varios sectores del país para ponerse de acuerdo en hacer propuestas? Es importante notar que en este país es posible hacer cosas si empezamos a aceptar que hemos cometido errores y que no se trata de ver quién es el que tiene más fuerza en un pulso, sino de ver cómo nos organizamos  para sacarlo  adelante”, puntualizó.

_DSC6967Aguirre expresó también que como sector se han visto en la necesidad de cambiar la cultura empresarial y aprender a pedir perdón cuando ha sido necesario, pero también rescatar el valor que tiene pedir permiso, ya que esto redibujó la situación de sus inversiones.

 

 

 

Helmer Velásquez hizo énfasis en que es necesario romper la vi-

sión estrecha de que a mayor conflictividad menor inversión, “esta es una ecuación equivocada y estrecha de analizar el conflicto para buscarle soluciones, es situarlo en una pequeña arista, obviamente de poderes muy importantes. Hay que romper esa visión del conflicto porque es absolutamente clave. A los sectores políticos, democráticos, populares y sociales nos preocupa mucho como el conflicto ha ido minando nuestra capacidad como sociedad de impulsar el de

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Helmer Velásquez, Director Ejecutivo de la coordinación de ONG y cooperativas de Guatemala –Congecoop-

sarrollo económico y social  en este país. Desde la dimensión política vemos una escasa inversión pública para el tema agrario, esto desde nuestro juicio es el saldo negativo de cuadros políticos corruptos y una decadencia democrática”, refirió.

Velásquez añadió que el Estado maneja el conflicto pretendiendo silenciarlo, solaparlo y reprimirlo para que no lo vea la comunidad internacional, ya que la salida no es ésta sino el debate y el diálogo tal y como lo propició este proceso.

 

 

ROKAEL

Rokael Cardona, Comisionado de dialogo y descentralización.

En representación del Vicepresidente de la República Jafeth Cabrera asistió Rokael Cardona, Comisionado de dialogo y descentralización, quien afirmó que desde el Gobierno están creando distintos espacios de diálogo, pero enfatizó en que hay que tener paciencia y saber escuchar a los distintos actores. “Valoramos este espacio de Interpeace, queremos darle seguimiento a esta propuesta que es una de las más innovadoras, ya que tiene reunidos a sectores tan importantes del país como el social, privado y gobierno. El esfuerzo del Gobierno tiene que ser en reconocer la fragilidad del Estado, siendo esta una oportunidad política para la modernización del Estado y para su descentralización política y territorial”, expresó Cardona.

 


Capacidades de resiliencia existentes en la sociedad  

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Ana Glenda Tager, Directora Regional para Interpeace Latinoamérica.

Ana Glenda Tager, Directora Regional para Interpeace Latinoamérica en su intervención explicó que este fue un proceso que se implementó en tres países de manera simultánea: Timor Oriental, Liberia y Guatemala y estuvo apoyado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional.  Hizo referencia al debate a nivel internacional sobre el concepto de resiliencia y en cómo poder aplicarlo para la construcción de la paz. “El problema es que este concepto ha sido definido desde la academia o desde la perspectiva de la comunidad internacional pero no desde la visión de los actores locales. Lo que este proyecto hizo en estos tres países fue recoger la perspectiva de los actores sobre el tema de resiliencia. Lo primero que nos encontramos es que muchos no sabían lo que significaba la palabra. La mayoría conocía el término desde la perspectiva psicológica o relacionado con desastres naturales. Cuando se profundizó en el análisis a nivel local empezamos a encontrar una serie de capacidades existentes en la sociedad guatemalteca que ya se utilizan para poder hacer frente a los diferentes conflictos”, afirmó.

 

Mariel Aguilar, Coordinadora del Programa Guatemala en Interpeace y Directora del proceso Resiliencia y construcción de paz  expuso las diferentes fases del mismo: exploración, consulta, investigación acción participativa, encuesta y análisis cuantitativo e incidencia diálogo con diversos actores representativos de sectores de la sociedad guatemalteca, orientado a explorar los mecanismos de resiliencia que permiten a las personas, grupos, comunidades y a la ciudadanía en general enfrentar aquellas situaciones enfrentar aquellas situaciones que les impiden realizar su vida en términos de bienestar y satisfacción, o aquellas situaciones que se presentan como conflictos o conflictividad social.

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Mariel Aguilar, Directora de País para Interpeace dirige unas palabras a la audiencia.

Este proceso, denominado Resiliencia y Construcción de Paz, ha tenido como propósito fundamental estimular en los participantes la reflexión, el análisis y el debate sobre las posibilidades que plantea la perspectiva de la resiliencia en la transformación de los conflictos por medios no violentos Para alcanzar estos objetivos, Interpeace facilitó espacios de encuentro y diálogo entre los participantes. Al incorporar su voz, se busca estimular una amplia participación de los actores involucrados en las problemáticas abordadas. La apropiación del proceso es base fundamental para la legitimidad y sostenibilidad necesarias en la consolidación de la Paz. Por medio de la adaptación de la metodología de Investigación-Acción Participativa, se ponen en práctica los principios y valores fundamentales de Interpeace, tales como la amplia participación multisectorial y el diálogo como herramienta para la búsqueda de soluciones apropiada por los participantes del proceso”, puntualizó.

Otto Argueta, Oficial de Aprendizaje Institucional de Interpeace, presentó los hallazgos más importantes de la encuesta realizada por Interpeace en conjunto con la Iniciativa Humanitaria de la Universidad de Harvard. La encuesta permitió evidenciar rasgos de la sociedad guatemalteca que son de importancia para el análisis de las capacidades de resiliencia de la población, sus diferencias regionales y la su relación respecto de variables etarias, de género, étnica e ingreso económico.  Se destacó que la confianza interpersonal y hacia las instituciones públicas depende de la proximidad de las mismas con las personas. Adicionalmente, la participación social varía en relación de la formalidad o informalidad de las formas de participación.

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Otto Argueta, Oficial de Aprendizaje Institucional de Interpeace presenta algunos hallazgos de la publicación.

Las reacciones más mencionadas por la población ante los problemas de violencia, inseguridad y diversos conflictos sociales se destacan el miedo, el encierro y el silencio. Esto en términos de resiliencia nos da una importante información para tratar de entender cuál es la naturaleza de la reacción, así como las capacidades y potencialidades e incluso el riesgo que implican. Así mismo, existe una disyuntiva entre expectativas versus realidades: para la mayoría de encuestados se percibe al Estado como la fuente de sus  problemas, sin embargo, la expectativa de solución a los problemas se deposita igualmente en el Estado”, compartió Argueta.

Las palabras de cierre estuvieron a cargo de la ex viceministra de Energía y Minas y  consultora independiente Licenciada Ivanova Ancheta y del Subsecretario de cooperación internacional en Segeplan Víctor Ayala.

Ancheta hizo hincapié en que el estudio de este libro describe una perspectiva del sentido de resiliencia de las personas, sus acciones, aspiraciones y prioridades. “Es aquí donde cobra importancia la propuesta de abordaje de cómo se afronta esta realidad. Tengo la convicción de que el aporte que hemos hecho e_DSC7040ste grupo con la excelente metodología, mediación y trabajo metodológico del equipo de Interpeace ha generado un excelente resultado recopilado en parte por este libro por lo que hago votos para que no solo se quede en un análisis teórico de la realidad nacional y la problemática que vivimos, sino que sea una propuesta que encuentre eco en las instituciones públicas y privadas”.

 

Víctor Ayala en su participación recordó que como cultura tenemos a la violencia como parte de nuestra herencia histórica y en ese sentido “debemos deconstruir la imagen que tenemos del otro de pensar que es nuestro enemigo solo porque no piensa igual que nosotros. Todos tenemos derecho a disentir y el hecho de que se opine diferente no implica que seamos enemigos” puntualizó.

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El cambio de enfoque que supone la perspectiva de resiliencia –que significa no sólo considerar los déficits o problemas, sino tomar en cuenta las capacidades que individuos, grupos, familias, comunidades e instituciones poseen, y las diferentes relaciones que establecen– ofrece nuevas posibilidades para abordar los retos a la construcción de la paz. En Guatemala, el proceso Resiliencia y construcción de paz demostró su apropiación desde el momento en que un grupo de actores representativos de los diferentes sectores decidió continuar el esfuerzo pese a la finalización del proyecto que le dio origen y buscar la sostenibilidad e implementación de sus propuestas a través de la acción cohesionada del grupo de participantes. Es así como la resiliencia pasó de ser un concepto lejano y difuso a ser un proceso de transformación social impulsado por un grupo que encontró, en la acción colectiva, su mejor capacidad resiliente.

Entre los asistentes estuvieron representantes de sociedad civil y comunidad internacional.

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Hallazgos de la encuesta realizada por Harvard e Interpeace en Guatemala

Durante el mes de octubre de 2015, el programa Resiliencia y Construcción de Paz, en asociación con la Iniciativa Humanitaria de la Universidad de Harvard (HHI, por sus siglas en inglés), realizó una encuesta en todo el país cuyo objetivo era identificar las capacidades de resiliencia de la sociedad guatemalteca ante los conflictos socio ambientales, la inseguridad y la violencia, la fragilidad socioeconómica y la fragilidad de las instituciones públicas.

Para garantizar la objetividad y calidad técnica de la encuesta, se llevó a cabo una selección aleatoria de la muestra, que incluyó 10 municipios en cada uno de los 22 departamentos que conforman el país, con un total de 3722 encuestados. La muestra refleja la diversidad étnica de Guatemala, además de haber cubierto diferentes rangos etarios y niveles socioeconómicos.

Algunos hallazgos

El 61% de los encuestados refirieron haber experimentado algún tipo de disputa o conflicto en sus comunidades, durante los 12 meses anteriores a la encuesta. Tales disputas o conflictos están relacionados con actividades delincuenciales (homicidio, robo, extorisión); la ausencia de recursos y servicios básicos como agua, electricidad o salud; conflictos sociales entre vecinos; violencia doméstica; violencia entre pandillas, entre otros.

Uno de cada tres encuestados, identificaron que los conflictos que tienen las más altas posibilidades de convertirse en violentos, son aquellos relacionados con proyectos de desarrollo y explotación de recursos naturales (73%), acceso a la tierra para el trabajo (30%) y aquellos relacionados con empleo y economía (28%).

Cuando se les preguntó quién los ayuda a enfrentar los conflictos socio-ambientales, más de la mitad de los encuestados respondieron que nadie o ellos mismos (66%), algunos mencionaron a los Cocodes (Consejos Comunitarios de Desarrollo) (23%) o autoridades municipales (18%). Las autoridades nacionales fueron solamente mencionadas  en un 3% de las respuestas. Ello contrasta con la expectativa de los encuestados sobre la necesidad de un involucramiento activo del gobierno central (83%). Al mismo tiempo indicaron que las comunidades deben de ser consultadas cuando se quiere impulsar cualquier tipo de proyecto de desarrollo (91%).

Inseguridad y violencia

Cuando se sienten inseguros, la mayoría de los encuestados dijeron que su manera de enfrentar el problema es quedándose en casa (56%), o no salir solos a la calle (25%). Algunos indicaron que buscaban la comunicación con sus vecinos, pero muy pocos llamaban a la policía (8%). Tales resultados subrayan el efecto paralizante de la inseguridad.

Cuando se les preguntó quién era el encargado de garantizar la seguridad en su comunidad, un 34% de los encuestados respondió que ellos mismos, un 33% que la responsabilidad debía recaer en los vecinos organizados para tal fin y un 31% indicó que la seguridad era responsabilidad de la policía. Otras respuestas incluyeron a la seguridad privada (5%) y un 7% señaló que nadie se hacía cargo de proveer seguridad.

Fragilidad institucional

Los encuestados identificaron cuáles deberían de ser los principales servicios que el Estado está obligado a proveer. Salud fue el servicio que se mencionó con mayor frecuencia (44%), seguido de educación (41%) y seguridad (37%). Un 27% de los encuestados mencionó que era responsabilidad del Estado ayudar a los pobres y un 25% promover el empleo y mejorar la economía.

En contraste, la confianza en el Estado se ve debilitada por la falta de contacto con las autoridades y la percepción de corrupción. 81% de los encuestados reportó no haber tenido ningún contacto con ninguna clase de autoridad pública durante los 12 meses previos a la encuesta; 13% de los encuestados indicaron haber tenido relación con el alcalde y un 6% con autoridades comunitarias. El 90% de los encuestados considera que la corrupción está extendida en todo el gobierno y muy pocos la consideran aceptable: tan solo un 8% considera aceptable el soborno a cambio de servicios.

Fragilidad socioeconómica

Impactos inesperados o impredecibles que afectan la economía doméstica, fue uno de los problemas que se reportó con mayor frecuencia. La manera cómo los encuestados responden a dichos impactos varía. Un 43% gastó menos dinero en comida, salud y otros servicios esenciales. Un 26% indicó no haber hecho nada al respecto. 12% de los encuestados dijo haber buscado horas extras de trabajo o un segundo empleo. 17% solicitó préstamos a familiares, amigos o vecinos. Fue mucho menor el número de aquellos que solicitaron préstamos bancarios (5%), vendieron bienes en un mercado (7%), vendieron objetos personales (7%) o solicitaron préstamos a través de otras fuentes privadas (2%).

Información y libertad de expresión

A pesar de la generalizada accesibilidad a medios de comunicación, cerca de la mitad de los encuestados se sentía muy poco o nada informados acerca de la política nacional (52%), la política local (51%) y las políticas sobre proyectos de desarrollo relacionados con la explotación de recursos naturales que pueden afectarles (52%). Cerca de un tercio de los encuestados se siente muy poco o nada informado sobre las noticias de su departamento (40%), de su comunidad (32%) o del país (30%). Para una significativa mayoría de encuestados la televisión es la principal fuente de información (53%), seguido de la radio (26%) y otros medios (21%).

Los encuestados señalaron algunos tópicos que son sensibles o difíciles de ser discutidos abiertamente. Un tercio de los encuestados se siente muy poco o nada libre de hablar sobre la corrupción sin sentir miedo. Más del 50% no se siente capacitado de hablar sin miedo sobre política y 58% no se siente libre de hablar sobre lo que ocurrió durante el conflicto armado interno.

Confianza y cohesion social

Se les solicitó a los encuestados que calificaran sus relaciones con su familia (89% buena o muy buena), con sus vecinos (83% buena o muy buena) y con la comunidad en general (77% buena o muy buena).

La percepción positiva de las relaciones tanto dentro como fuera de la familia, puede explicar por qué un alto número de encuestados considera que la comunidad puede organizarse para la búsqueda de soluciones a los problemas que les afectan.

El compromiso de los individuos en eventos públicos, grupos y asociaciones, evidencia la existencia de un importante capital social. De acuerdo con la encuesta, un 52% han participado en alguna reunión de carácter comunitario en los doce meses previos a la realización de la encuesta, 46% participaron como voluntarios en proyectos de interés colectivo y cerca de una tercera parte de los encuestados (30%) participaron en eventos comunitarios para mejorar la seguridad en espacios públicos y otro 30% para mejorar o construir infraestructura pública y para el mantenimiento de espacios públicos.

De lo municipal a lo nacional: iniciativas para prevenir la violencia en El Salvador

Resolver conflictos de forma no violenta y contar con oportunidades productivas para la juventud son factores determinantes para una exitosa prevención de la violencia. La experiencia de El Salvador demuestra que estas acciones son más efectivas si cuentan con el liderazgo de las autoridades municipales y una estrecha coordinación con la institucionalidad del gobierno central.

A través del proyecto “Iniciativas integrales para la prevención de la violencia en El Salvador”, las municipalidades de Nueva Concepción, Ciudad Delgado, Ilopango, Soyapango, Quezaltepeque, Santa Tecla, San Vicente, Santa Ana, Sonsonate y Zacatecoluca han iniciado un proceso de coordinación de acciones de prevención de la violencia que incluyen la formación de jóvenes en resolución no violenta de conflictos y cultura de paz, así como la capacitación técnica necesaria para la generación y puesta en funcionamiento de iniciativas productivas y de emprendedurismo.

Interpeace facilitó una reunión de trabajo entre representantes de las diez alcaldías participantes en el proyecto y el Ministro de Gobernación y Desarrollo Territorial, Arístides Valencia, para avanzar en la coordinación de las acciones del proyecto. La reunión tuvo lugar en la sede del Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial el día martes 9 de diciembre de 2015.

Visiones sobre la paz en Colombia

Por la vía del diálogo y la negociación, Colombia se encuentra cada vez más cerca de ponerle fin a más cincuenta años de conflicto armado interno entre el Estado colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). No obstante, la experiencia de Interpeace en más de 20 países alrededor del mundo nos ha demostrado que la construcción de la paz conlleva una serie de desafíos que van más allá de la sola suscripción del acuerdo político.

Por tal motivo, Interpeace, a través del equipo de desarrollo de programas y de la Oficina Regional para América Latina, comenzó en febrero una exploración en Colombia, con el objetivo de conocer las distintas visiones que sobre la paz tienen los diversos sectores que conforman el país, y al mismo tiempo evaluar si el enfoque de Interpeace y nuestra experiencia puede constituir un aporte en favor de la construcción de la paz en Colombia.

Durante las visitas, el equipo de Interpeace ha sostenido encuentros con representantes de gobierno, sociedad civil y comunidad internacional en distintas regiones del país, incluyendo Antioquia, Cauca, Nariño, Caldas, Santander y Bolívar, así como Bogotá. Esto le ha permitido a la organización conocer los retos y aspiraciones del proceso de paz en Colombia desde el punto de vista de los actores locales, lo que ha permitido generar propuestas donde la experiencia de Interpeace podría suponer un aporte constructivo, innovador y complementario a las capacidades locales, basado en los principios de la organización: la paz sólo puede construirse desde la base de las sociedades y toda sociedad cuenta con las capacidades necesarias para transformar las problemáticas que les afectan y, al mismo tiempo, la paz sólo puede alcanzarse cuando los distintos niveles que conforman una sociedad colaboran entre sí para la búsqueda de soluciones participativas.

Encuesta nacional sobre resiliencia y construcción de paz

Guatemala es un país que, después de 18 años de haber firmado los acuerdos de paz, aun enfrenta enormes desafíos para la consolidación de la paz. Esto se debe, principalmente, a la continuidad de conflictos que pueden derivar en violencia dado que el Estado no cuenta con mecanismos institucionales para transformarlos de manera pacífica.

Sin embargo, Guatemala es una sociedad resiliente que ha desarrollado diversas capacidades para transformar los conflictos que les afectan de manera no violenta.

Con el objetivo de identificar dichas capacidades,  durante los meses de agosto y septiembre, Interpeace, con el apoyo de la Iniciativa Humanitaria de la Universidad de Harvard, implementó una encuesta nacional sobre resiliencia y construcción de paz.

Como parte del proceso Resiliencia y Construcción de Paz, la encuesta ha sido diseñada desde una perspectiva participativa y ha cubierto los 22 departamentos del país con una muestra de aproximadamente 4000 encuestas.

La encuesta no solo proveerá información acerca de cuáles son los principales conflictos que afectan a la sociedad sino también qué hacen las personas para superarlos, sus capacidades colectivas e individuales, así como los recursos que dispone la sociedad para su transformación.

Encuentro de jóvenes contra la corrupción

Durante los últimos meses, la ciudadanía guatemalteca y hondureña ha salido a las calles, en manifestaciones masivas, para protestar en contra de la corrupción y la impunidad. La evidencia abundante sobre la existencia y funcionamiento de redes de corrupción, protegidas y dirigidas por autoridades de alto nivel político de los gobiernos de Honduras y Guatemala, le demostró a grandes segmentos de la población no sólo la penetración de las redes criminales en el Estado, sino los efectos perversos de la corrupción en la calidad de los servicios públicos y la legitimidad de las instituciones.

La intensidad de las protestas ocupó los titulares de la prensa nacional e internacional y significó una oportunidad para la movilización y la organización ciudadana, además de la coordinación entre diversos sectores para la búsqueda de justicia y la transformación del sistema político.

El pasado 9 y 10 de septiembre se llevó a cabo, en Ciudad de Guatemala, el Encuentro de jóvenes contra la corrupción en Guatemala y Honduras: ¿Qué hemos hecho y hacia dónde vamos? Organizado por la Fundación Myrna Mack e Interpeace con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll.  El encuentro tuvo como objetivo propiciar un encuentro de representantes de organizaciones juveniles movilizadas contra la corrupción en Honduras y Guatemala para el intercambio de experiencias y la búsqueda de mecanismos de coordinación y colaboración.

La importancia política de la juventud en la situación actual de ambos países,  radica entonces en su capacidad de movilización y propuesta así como en la fluidez y creatividad de los medios a través de los cuales se difunde la información y se tejen redes de colaboración.

En el encuentro participaron 5 jóvenes representantes de Honduras, 10 jóvenes representantes de Guatemala, representantes de las organizaciones de sociedad civil que participan en la Red de Organizaciones de Sociedad Civil de El Salvador, Honduras y Guatemala apoyada por la Fundación Heinrich Böll y representantes de la Fundación Böll.

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