Violencia e inseguridad en Centroamérica: el fracaso de las políticas de mano dura y sus alternativas democráticas

La Fundación Heinrich Böll con sede en Berlín, invitó el pasado 5 de julio a Ana Glenda Tager, Directora de Interpeace y a José Luis Sanz, Director del periódico salvadoreño El Faro, para participar en un debate público titulado  Violencia e Inseguridad en Centroamérica: el fracaso de las políticas de mano dura y los debates sobre conceptos alternativos democráticos. El debate fue moderado por Bernd Pickert, periodista del Die Tageszeitung.

En América Latina ocurre una tercera parte de los homicidios perpetrados en todo el mundo. El triángulo norte de Centroamérica, región conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador, está a la cabeza de la violencia. En 2015, en El Salvador, la tasa de homicidios fue de 116 por cada 100.000 habitantes, en Guatemala y Honduras, 60 por 100 mil. El promedio mundial es de 6,2 por 100.000.

Según estimaciones de la Organización de Estados Americanos, las víctimas son principalmente hombres entre 20 y 30 años. Sin embargo, se ha registrado un aumento en el número de feminicidios y de homicidios premeditados a personas LGBT.

Este contexto conlleva una serie de consecuencias concretas en la sociedad. Genera desconfianza, rompe el tejido social e impone un orden social que incentiva, en un círculo vicioso, reacciones violentas. Asimismo, eleva la tolerancia social a la violencia y a la economía ilegal, además de pérdidas de vidas humanas en gran escala.

Hasta hoy, el problema se ha intentado solucionar mediante medidas estrictamente reactivas y represivas, como la llamada “mano dura”. La indiferencia del Estado a las causas sociales del problema ha abierto caminos a un uso excesivo del Ejército para fines de mera seguridad pública. La experiencia de Interpeace demuestra que los enfoques de prevención continúan estando vigentes y que son necesarios para transformar las dinámicas de violencia desde una perspectiva de construcción de paz. Sin embargo, es necesario que los dichos enfoques incluyan a los actores involucrados en violencia y no solo a los jóvenes vulnerables como generalmente se hace.  Así mismo es indispensable enfatizar la prevención terciaria, que se enfoca en el trabajo con las prisiones, debido a la relación directa de los centros de privación de libertad con las dinámicas del crimen.

Interpeace busca, a través del diálogo y el fortalecimiento de los lazos de confianza, acortar la distancia entre todos los actores de la sociedad, hasta los más marginalizados y estigmatizados, y fomentar en consecuencia el desarrollo de soluciones no-violentas y colaborativas a los retos que las sociedades enfrentan.

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Credit: Fundación Heinrich Böll

Eventos Paralelos al Debate Público

Como parte de la visita, Ana Glenda Tager participó en una serie de reuniones organizadas por la Fundación Heinrich Böll

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