Empoderando a la juventud para transformar conflictos y contribuir a la paz
Los jóvenes son una de las principales víctimas de exclusión alrededor del mundo, tanto en contextos frágiles como en naciones desarrolladas. La diversidad étnica, así como las diferencias religiosas, económicas, sociales y políticas, crean múltiples barreras en el interior de sociedades que, con frecuencia, fallan en responder a las necesidades de la juventud. Ante la ausencia de oportunidades y espacios de participación, los jóvenes se vuelven vulnerables, atrapados en ciclos de violencia y estigmatización. Pero como ha insistido el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, “Los jóvenes son más que víctimas, también pueden ser agentes de cambio”.
Interpeace reconoce que la marginalización y exclusión provocan efectos devastadores en la vida de los jóvenes. Pero si se le da una oportunidad, la juventud puede jugar un papel invaluable en la construcción de sociedades más incluyentes y pacíficas. Por esta razón, en los últimos 22 años, Interpeace ha trabajado con jóvenes en diversas iniciativas de construcción de paz, a partir de las cuales han liderado importantes esfuerzos en favor de la transformación pacífica de sus comunidades.
En Latinoamérica, Interpeace ha trabajado con jóvenes desde 2007, liderando procesos participativos para el desarrollo de propuestas integrales de políticas públicas, para el abordaje de las causas de la violencia relacionada con la juventud en siete países en Centroamérica. Al mismo tiempo, apoyó la creación de redes de jóvenes y les proveyó de capacitaciones para fortalecer sus capacidades de auditoria social. Más recientemente, en Honduras y El Salvador, dos de los países con las tazas de homicidios más altas del mundo, Interpeace ha trabajado con las barras deportivas en Tegucigalpa para construir confianza y encontrar objetivos comunes entre grupos rivales, así como promover, en El Salvador, capacidades de emprendimiento con grupos de jóvenes en riesgo, en ambos casos con el objetivo de prevenir y reducir la violencia por medio de la participación e inclusión de la juventud.
El trabajo con jóvenes también ha estado en el centro de los programas implementados en África Occidental. En Abidjan, Interpeace y su organización socia Indigo Côte d’Ivoire, trabajan específicamente con la juventud vinculada con el crimen organizado. A través de un proceso de diálogo interactivo, el proyecto busca reconstruir las relaciones de los jóvenes en riesgo con sus respectivas comunidades. En Mali, en asocio con el Malian Institute of Action Research for Peace (IMRAP), el programa se ha enfocado en crear espacios de diálogo para promover la confianza y la cohesión social mediante el intercambio cultural entre jóvenes.
En el extremo opuesto del continente africano, Interpeace ha trabajado con múltiples organizaciones locales para promover a los jóvenes como constructores de la paz. Apoyados por su organización socia en Puntland, el Puntland Development Research Center (PDRC), la juventud ha logrado liderar la transformación pacífica de un conflicto entre clanes en el distrito de Rako. Mediante el apoyo de la Unidad Móvil Audio-Visual (MAVU), los jóvenes activistas lograron coordinarse y trabajar juntos. Estas acciones condujeron a la firma de un acuerdo de paz que puso fin a un conflicto de cinco años. Además, en coordinación con La Comunidad Económica de los Grandes Lagos de África, que reúne personas de Burundi, la República Democrática del Congo y Ruanda, Interpeace ha trabajado en diversas actividades de construcción de paz diseñadas para fomentar el pensamiento crítico, desmontar estereotipos y fortalecer las relaciones entre jóvenes de diferentes orígenes.
En países desarrollados como Suecia, la exclusión en barrios de población migrante también es un serio problema social que afecta a la juventud. En el 2014, Interpeace implementó una investigación participativa que analizó los conflictos que afectan a la comunidad de Tensta, área donde habita una gran población inmigrante. Dos factores señalados por las personas entrevistadas fueron la exclusión y marginalización de la cual son víctimas jóvenes, afectados por la ausencia de espacios de participación en el desarrollo de su comunidad y la falta de oportunidades laborales. La investigación también reveló que los jóvenes de Tensta pueden jugar un papel positivo en el cambio de su comunidad. Como resultado de ello, Interpeace está trabajando con la juventud en Tensta, para el desarrollo de soluciones que permitan construir una sociedad más incluyente.
Romper barreras, restituir los lazos de confianza y comprender las dinámicas de la juventud alrededor del mundo son acciones imprescindibles para la construcción de la paz. Proveer oportunidades y espacios de participación permitirá que los jóvenes se reconozcan como agentes de cambio positivo. Es por esta razón, que Interpeace celebra el Día Internacional de la Juventud, ya que los jóvenes son clave en la construcción de sociedades más incluyentes y pacíficas.